Una marcha de protesta encabezaron ayer los familiares y amigos de uno de los tres mineros que perecieron sepultados el pasado cinco de abril, cuando en un camión trasladaban minerales en el sector El Paraíso, en el caserío Vijus, comprensión de la provincia de Pataz.

Los parientes de Marco Antonio Paredes Carrión, quien murió en esas circunstancias, reclaman que la minera La Poderosa entregue el cuerpo de su ser querido, ya que este en forma independiente extraía oro de las propiedades de esta empresa para luego venderlo a la misma. A las nueve de la mañana, María Carrión Ávalos y Andrés Paredes, madre y padre del minero sepultado, junto a los vecinos de la urbanización Chimú, protestaron en las afueras de las sede de La Poderosa.

Posteriormente a esto, se reunieron con los representantes de La Poderosa, quienes se comprometieron a brindar todo su apoyo para que la búsqueda de los cuerpos se reinicie. Mañana, el padre de Marco Antonio y la alcaldesa vecinal de la urbanización Chimú viajarán a Pataz para proseguir con el rescate de las víctimas.